Localización: En Bossòst cruzamos el puente sobre el río Garona y unos metros después comienza la subida, en un puentecillo sobre un canal, junto a las escuelas. |
Especificaciones: Carretera de montaña estrecha, sin apenas señalización que se limita a unas líneas laterales casi borradas y los paneles descriptivos de los pasos kilométricos del puerto. Firme en buen estado, tráfico casi inexistente y sombras continuas salvo en el primer kilómetro. |
Fuentes: Antes de cruzar el puente tenemos dos, una treintena de metros a derecha e izquierda. |
Descripción: Bossòst es, tras Vielha, la segunda localidad en importancia de la Val d’Aran. Bien es verdad que como término municipal también le supera en habitantes el Alto Arán (Naut Aran en aranés), pero es que este municipio engloba nueve pueblos. Bossòst se sitúa en la zona más baja del valle, lindando con la frontera francesa, en la zona que más orgullosa se siente de sus ancestrales raigambres, sobre todo de su propio lenguaje, el aranés, cooficial con el catalán y el castellano. Esta ha sido históricamente una zona de paso de diferentes culturas, ya que el valle del Garona permite una cómoda vía para tal circunstancia. En Bossóst destaca su casco histórico presidido, cómo no, por su iglesia románica del siglo XII. La localidad y los montes que la rodean tienen un cierto aire alpino. Este puerto no es demasiado largo, pero sí duro y presenta un porcentaje medio muy serio, si no el más, entre todos los puertos de paso del Pirineo catalán. Puerto bastante frecuentado en pruebas ciclistas regionales, sobre todo por la otra vertiente bastante menos dura y a la que suelen llamar puerto de Vilamós. Pero volvamos a la vertiente por Bossòst; si quitamos los medios kilómetros inicial y final, nos quedan más de 6 km con una pendiente media por encima del 9% y eso duele. Al menos, es una pendiente muy regular, lo que nos permitirá superarla si conseguimos dar con el ritmo adecuado a nuestra capacidad. Tampoco vamos a tener nada que nos distraiga de nuestro esfuerzo porque, exceptuando el primer kilómetro, vamos inmersos en un cerrado bosque que apenas nos deja ver la carretera. Trazaremos hasta diez herraduras antes de llegar al Mirador (Guardader en aranés) d’Arres para, allí sí, disfrutar de unas magníficas vistas. Una vez alcanzada nuestra cima, merece la pena seguir por falso llano hasta Arres de Sus y tomar el desvío a la izquierda hacia la Bassa d’Arres, un precioso lago pirenaico. Son otros 3 km al 8% de media, pero por un precioso paisaje, mucho más abierto y entretenido que el que hemos dejado atrás. |
Mapa situación: |
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