LA RIOJA PEÑA HINCADA
Brieva de Cameros
47639 visitas
Altitud: 1424 m Distancia: 13,51 km Desnivel: 684 m Pendiente Media: 5,06 % Coeficiente: 173
VER LEYENDA
COLORES RAMPAS

LR01
Peña Hincada






Localización: En la LR-133 que discurre paralela al río Najerilla deberemos tomar en un puente la LR-332 hacia Brieva de Cameros y el valle del Iregua.
Especificaciones: Buen asfalto y señalización horizontal para una carretera de poco tránsito de vehículos. Las sombras abundan hasta Brieva para desaparecer desde ese núcleo hasta el alto, totalmente descarnado en su parte más exigente. Restricciones de paso por la nieve.
Fuentes: Una en el Km 4 y otra en Brieva de Cameros en un Área Recreativa a la salida del pueblo a la derecha.
Descripción: Cuando nuestros amigos de otras zonas de España nos piden que les mostremos alguna ascensión novedosa y dura por la zona entre Soria y La Rioja, siempre acabamos ascendiendo con ellos las tremendas rampas de este casi desconocido puerto riojano. Nosotros sufrimos en todas y cada una de las múltiples escaladas a Peña Hincada, pero ellos se marchan con la sensación de haber ascendido uno de los puertos más exigentes de su vida. Si nos atenemos a los fríos datos altimétricos no se trata de ningún monstruo, pero verdad es que ese tramo final tan descarnado y expuesto al castigo solar se convierte para todos en un suplicio que justifica la fama que está ganando en los ambientes cicloturistas de la comarca.
Los primeros kilómetros desde el puente sobre el Najerilla no encierran ninguna dificultad especial aunque ya nos oponen algunas rampas de cierta entidad en esa sucesión de tres herraduras que nos alzan sobre el citado valle. El tramo siguiente, en suave descenso, nos hace perder el ritmo de ascensión que habíamos conseguido hasta ese momento, pero enseguida lo recuperamos para afrontar los kilómetros que aún nos faltan hasta Brieva, mientras pedaleamos rodeados de arbolado y con el río siempre a nuestra izquierda hasta un puente poco antes de llegar a dicha localidad.
Sean sus orígenes ibéricos (Briga) o romanos (Brita) se tienen noticias ciertas de su existencia a partir del siglo X antes de su incorporación al Señorío de Cameros en el XV. Como toda esa comarca, Brieva perteneció a la vecina Soria hasta la división provincial de Javier de Burgos en 1833, el artífice de tantos desaguisados territoriales que llegan a nuestros días.
Se trata de un núcleo de profunda raíz trashumante, no en vano es la última localidad riojana que todavía mantiene rebaños de ovejas merinas que cada año descienden al sur de la Península a pasar el invierno. En el siglo XVIII Brieva llegó a tener cerca de 30.000 merinas y uno de sus vecinos, "la Baronesa", poseía 20 rebaños cada uno de ellos con más de mil cabezas. De esta época son las numerosas casas solariegas y el antiguo "rancho" donde se esquilaban las ovejas: en el caserón de Martín Sastre, a la entrada del pueblo, se esquiló por primera vez en esta sierra con máquinas eléctricas, conservándose todavía los artilugios que las ponían en funcionamiento. Forma parte de la Cañada Real de las Siete Villas, que viniendo de Viniegra de Abajo y Ventrosa continúa hacia Ortigosa por el imponente "Paso de las Escaleras" llegando hasta Canto Hincado. En este collado se conserva un mojón medieval que señala lugar de cruce de cañadas y límites territoriales. Este hito pastoril de piedra enlaza con la ruta principal de la GR-93 que nos conducirá hacia el Cameros Viejo.
La duda sobre la denominación que más conviene al puerto –si de Peña Hincada o de Cantohincado, en referencia a dicho mojón- se mantiene aún entre los aficionados a la bicicleta. En cualquier caso los kilómetros desde Brieva hasta el alto son verdaderamente de una tremenda dureza que no pasará desapercibida a ningún “loco de las cumbres”. Nada más dejar atrás la última casa del pueblo se inicia un tramo rectilíneo que parece dirigirse directamente al cielo, mientras a nuestra derecha la Sierra de Castejón nos domina desde sus más de 1800 m de altitud, dejando entre nuestra ladera y sus descarnadas vertientes el barranco del río Berrinche: el que cogeremos nosotros como no dispongamos del desarrollo adecuado para tan duras rampas. En especial una herradura a mano izquierda en la que se supera con claridad el 15% nos va exigir toda la energía y mentalización de la que dispongamos para vencer no solamente esa curva sino, sobre todo, ese terrorífico kilómetro completo al 12%. Palabras mayores, de esto sí que no hay duda.
Si conseguimos coronar con la cabeza despejada podemos disfrutar de un panorama espectacular en una curva a la izquierda justo en el punto más alto, magnífico mirador natural sobre la sierra y desde el que contemplaremos los denodados esfuerzos que nuestros compañeros tienen que desarrollar sobre sus bicicletas si quieren llegar a nuestra altura. Y eso si la situación no se invierte y son ellos quienes nos ven padecer de lo lindo en ese tramo final hacia la gloria. Y para acceder al punto en el que se ubica el cartel del puerto (1412 m) solo nos quedarán algo menos de 2 km en los que pedalearemos por un terreno en ligera bajada y siempre impresionante.
Mapa situación:

 
 Vídeo:
 
 
©