NAVARRA IBAÑETA-ORTZANZURIETA
Arnegi
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Altitud: 1560 m Distancia: 24,3 km Desnivel: 1315 m Pendiente Media: 5,41 % Coeficiente: 280
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NA14
Ibañeta-Ortzanzurieta
   





Hasta el Puerto de Ibañeta:
Distancia: 17,9 km. Desnivel: 812 m. Pendiente Media: 4,54% Coeficiente: 136


Localización: Es la N-135 que desde la localidad gala de Saint Jean de Pied de Port remonta el valle de Valcarlos hasta coronar el Puerto de Ibañeta, en el inicio del Camino de Santiago. Al llegar a la ermita de San Salvador en lo alto del puerto, tomaremos a la izquierda por una pista que se dirige al Collado de Lepoeder y al Pico Ortzanzurieta.
Especificaciones: Carretera en perfectas condiciones, con señalización horizontal salvo en el paso por Valcarlos. Las sombras son abundantes y el tráfico intenso. Al tomar la pista hacia Ortzanzurieta la carretera se estrecha hasta unos 2,5 m y el suelo se estropea tremendamente, con grandes baches. Con todo es perfectamente ciclable en bici de carretera. Las sombras desaparecen a medida que ganamos altitud y el tráfico es inexistente desde Ibañeta.
Fuentes: Una a la salida de Valcarlos, a mano derecha, junto a la carretera.
Descripción: La entrada en Navarra del Camino de Santiago desde el bello pueblo de Donibane-Garazi (St. Jean de Pied de Port) se realiza a través de esta célebre ascensión al Puerto de Ibañeta de casi 18 kms, aunque sin excesivas dificultades. Evidentemente no van a ser de esta opinión los miles de peregrinos que año tras año se embarcan en la aventura jacobea, y quien les vea subir con las bicicletas totalmente cargadas de los útiles precisos para el camino, sufrirán también un poco con todos y cada uno de ellos. Nuestro afán es simplemente cicloturista y nos va llevar a coronar una cumbre por encima de los 1500 m, luego más vale que nuestro único equipaje sea la mentalización suficiente para vencer las rampas que nos acercarán a Ortzanzurieta. El inicio del puerto en Arnegi, sobre el puente de la antigua frontera y aduana, va a ser muy llevadero y nos va a permitir ir ganando en confianza a pesar del largo esfuerzo que tenemos por delante. Un par de curvas de herradura nos aproximan a Valcarlos, donde una rampa al 10% da entrada al pueblo que lleva el nombre del célebre Carlomagno que fue derrotado en estas montañas, derrota convertida en leyenda épica en la inolvidable “Canción de Roldán”. Un descenso hasta el puente sobre el río Chapitel nos sirve de momentáneo reposo antes de reemprender la subida hacia el alto jacobeo. Los siguientes 13 km transcurren entre sombras abundantes de las hayas por una carretera de un verdor exquisito en la que un auténtico enjambre de peregrinos caminan o pedalean sin desfallecer con las esperanzas puestas en la llegada a Compostela. Varias curvas de vaguada y alguna de herradura rompen una agradable monotonía de pendientes mantenidas siempre cercanas al 6%, que no exigen demasiado esfuerzo por nuestra parte. Solamente en un par de kilómetros la pendiente se acerca peligrosamente al 7%, pero superado ese tramo vuelve a situarse en cifras que no precisan de ningún desarrollo especial. Cuando afrontemos la larga recta final del puerto en la que contemplamos en lo alto la ermita de El Salvador, donde se tocaba la campana en las noches cerradas o de niebla para atraer al peregrino, nos sentiremos también nosotros atraídos fatalmente por la llamada de la montaña más exigente a la que nos podemos encaramar con nuestras monturas metálicas, Ortzanzurieta. Tomamos pues la pista a mano izquierda y cambia totalmente la perspectiva. No es sólo que la ruta se estrecha hasta poco más de dos metros, sino que los baches continuos no dejarán que nos entretengamos en la contemplación del Monumento a Roldán que dejaremos a la izquierda, poco antes de empezar a trazar una larga serie de curvas de herradura que van a exigir total concentración por nuestra parte. Las rampas por encima del 10% se harán cada vez más presentes, mientras las herraduras nos permiten ir ganando altitud de manera gradual. Algún pequeño hayedo nos da cobijo con su sombra pero el esfuerzo de se detiene por ello: la dureza va in crescendo hasta superar en varias ocasiones el 14% y alcanzar un máximo del ¡20%! En el comienzo de un amplio trazado en curva de ballesta hacia el Collado de Lepoeder, donde nos cruzaremos con la ruta a pie que proviene de la misma población de San Juan de Pie de Puerto, a través del Collado de Bentarte. Podemos reposar en animada charla con los caminantes que se atreven a valorar nuestro esfuerzo ciclista, cuando todos sabemos que ellos son los auténticos héroes del lugar. Y luego descenderemos fuertemente hasta tomar una curva de herradura izquierda, con el suelo lleno de piedrilla suelta y una rampa del 14% (menos mal que es en descenso). Las praderas se han hecho dueñas del paisaje, aunque por su elevada inclinación más bien podrían ser tildadas de barrancos: más vale no despistarse en el pedaleo. Una rampa al 16% nos devuelve a la cruda realidad y al llegar a un cruce con pista asfaltada hacia la derecha conviene no despistarse, para no tener que retroceder posteriormente si queremos coronar. Hemos cogido pues el ramal de la izquierda que traza una nueva curva de ballesta hasta una herradura con rampa nuevamente al 16%. Trazaremos finalmente una herradura izquierda que nos lleva al final de la ruta, aunque aún podremos continuar un par de centenares de metros por la hierba hasta llegar al vértice geodésico que está ubicado sobre una plataforma pétrea. Ahora es el momento de la contemplación admirada del entorno circular que dominamos desde esta espléndida atalaya. Y bien merecido tendremos el descanso tras más de dos horas de escalada ciclista, ¿no creéis?

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Mapa situación:



La mayoría de los mapas están obtenidos del MAPA DE CARRETERAS editado por el Ministerio de Fomento o de Google Maps

 
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