NAVARRA PIEDRA DE SAN MARTÍN
Isaba (Belagua)
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Altitud: 1767 m Distancia: 14,21 km Desnivel: 772 m Pendiente Media: 5,43 % Coeficiente: 160
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NA05
Piedra de San Martín




Fotos cortesía de ZIKLO


Localización: La carretera que nos lleva hasta Francia a través de este famoso paso montañoso es la NA-1370 que desde Isaba viene remontando el curso del río Belagua hasta dar comienzo al puerto propiamente dicho en el puente que atraviesa este curso fluvial en el valle del mismo nombre.
Especificaciones: Buen estado del suelo a lo largo de toda la ascensión, salvo deterioros ocasionales por las frecuentes nevadas. Las sombras prácticamente inexistentes y el tráfico no es muy frecuente.
Fuentes: Hay una en el Km 6, en el cruce de entrada al Refugio Alpino de Belagua, junto a un depósito de agua a la izquierda de la ruta.
Descripción: El Macizo de Larra, en el que se halla ubicado el puerto, está situado al noreste de la provincia de Navarra, en la cabecera del Valle de Roncal, haciendo de frontera natural con Francia al norte y con la provincia de Huesca al sureste. Se trata de una inmensa masa de roca caliza que se eleva hasta más de 2000 m. y que en su parte superior es relativamente plana, dando lugar a un conjunto kárstico de gran importancia. La zona alta es un gran lapiaz, irregular y quebrado, en el que la acción del agua ha abierto profundas simas que hacen del lugar un verdadero parque espeleológico. Aquí se encuentra la sima más profunda del mundo, la sima de San Martín con 1360 m. estudiados, pero la red de galerías es enorme, con más de 125 km en conjunto. Toda esta esponja rocosa drena en la vertiente sur hacia el río Belagua que forma el valle del mismo nombre, bellísimo valle de montaña tapizado de bosques de pino negro en la zona de lapiaz y de hayas y abetos a menor altitud.

Aunque ya desde muchos kilómetros antes venimos remontando en falso llano los cursos fluviales primero del Eska y después del Belagua, vamos a situar el comienzo de nuestra altimetría en el paso por el puente sobre este último en amplia vaguada izquierda. Iniciamos nuestra andadura con un primer tramo rectilíneo en el que ganamos en altitud y en perspectivas sobre el maravilloso valle navarro, y con una pendiente media que muy pronto se sitúa entre un 6 y un 8% de manera ininterrumpida durante los primeros 8 km de la ascensión. Vamos poco a poco dejando atrás nombres míticos del montañismo navarro -la Venta de Juan Pito, el Refugio Militar del Gral. Garrido y finalmente el nunca bien ponderado Refugio Alpino- que se convierten en las primeras referencias de nuestro avance a medida que trazamos una herradura tras otra. Desde el Mirador situado junto al Refugio Militar el trazado vuelve a ser rectilíneo pero la magnificencia del espectáculo no decrece sin ese cambio de perspectiva al que nos obligaban las continuas herraduras. Cuando la pendiente empieza a disminuir es porque nos acercamos al primer collado de la larga subida, el Portillo de Eraice, rodeado de espléndidas praderas de montaña, pasto frecuente del ganado de la zona. Un gran parking es el lugar de partida habitual de los centenares de aficionados al esquí nórdico (de fondo) que disfrutan de este entorno privilegiado encima de unas tablas de fibra, aunque también se les puede ver avanzar penosamente en alargados pasos: casi mejor así, no vamos a ser nosotros los únicos que suframos sobre nuestras metálicas monturas. Hemos entrado definitivamente en la zona de lapiaz cuyas características quedan descritas más arriba. Entre tanta roca que nos distrae, en especial en esos dos kilómetros de llaneo y habiendo atravesado un túnel entre dos barreras canadienses, nos hemos presentado casi sin darnos cuentas en un espectacular bucle que traza nuestra ruta al retorcerse sobre sí misma. Ya no hablamos, por tanto, de una curva de herradura, sino de un auténtico círculo de asfalto que resulta muy curioso y se conoce con el nombre de "curva helicoidal". Ya a punto de coronar entramos en suelo francés y enseguida la sima a la izquierda bien merece una mirada, justo antes de coronar a pocos pasos del mojón donde todos los 13 de julio los alcaldes del Baretous rinden el preciado tributo bovino a sus homónimos navarros. Un lugar ideal para un festejo especialmente atractivo que queda consagrado con el lema "pax avant", paz en adelante, como reflejo de algo que los aficionados a la Naturaleza bien sabemos: que en ella no existen fronteras. Son siempre los seres humanos quienes acaban perdiendo su humanidad poniendo límites a la belleza y al sentido común.
Mapa situación:

 
 Vídeo:
 
 
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