Localización: Hay varias posibilidades de acceso hasta Poza de la Sal. En esta ocasión hemos elegido la CL-663 que parte desde Cornudilla. El inicio lo hemos situado en el puente sobre el río Homino, 2 km antes de Poza de la Sal. |
Especificaciones: Reasfaltado en 2024, presenta un firme y una señalización excelentes. Solo encontraremos algunas sombras aisladas y el tráfico es muy escaso. |
Fuentes: Solo en Poza de la Sal, pero para llegar a ellas hay que desviarse por el interior de la localidad. Buena disculpa para visitarla. Merece la pena. |
Descripción: Poza de la Sal es una preciosa localidad enclavada en las últimas estribaciones sureñas de la Cordillera Cantábrica, antes de dar paso a la planicie de La Bureba. Merece la pena desviarse un poco para recorrer alguna de sus laberínticas y empinadas calles, la mayoría adoquinadas. Localidad típicamente medieval, aún conserva gran parte de su muralla, con el Castillo de los Rojas dominando el pueblo en lo alto de un roquedo y las ruinas del Palacio de los Marqueses de Poza a medio camino entre éste y el casco urbano. Su pujanza se basó en la explotación de la sal proveniente de unos manantiales salinos. De ahí el nombre de la localidad. La salinas que vemos a la derecha de la carretera se explotaron hasta bien avanzado el siglo XX. Hoy en día, apenas hay un par de eras en marcha, solo para fines didácticos. El Casco Urbano, el Castillo y las Salinas están declarados, cada uno por separado, como Bienes de Interés Cultural. Desgraciadamente, al igual que ocurre en muchísimas localidades rurales de este país, su población está disminuyendo año tras año. En la actualidad, apenas cuenta con un 10% de la población que tenía hace 150 años. Triste peaje de la mal llamada civilización del “bienestar”. Habría que preguntarse de quién y para qué. Por último, comentar que es la localidad natal del inolvidable Félix Rodríguez de la Fuente que tiene varios monumentos en su honor: un busto en la plaza, una escultura con su amigo el lobo en un altozano sobre las salinas y un tercero en el punto en que finaliza esta ascensión. Estamos ante una ascensión con varias partes bien diferenciadas. Los 2 km iniciales son bastante suaves hasta poco antes de entrar en Poza y en los que dejamos a la izquierda la ermita-santuario de Nuestra Señora de Pedrajas, de honda devoción por parte de los pozanos. Los 2,5 km siguientes, hasta el cruce con la pista que lleva a el castillo, son los más exigentes de toda la ascensión con una pendiente media del 8%, y bastante constante por cuanto no pasamos del 11% de máxima. Junto con la parte final, son también los más bonitos, con hasta seis herraduras que nos hacen cambiar continuamente de vistas. Un kilómetro largo, suave e irregular, da paso a los 3 km finales con una pendiente constante cercana al 6%. El tramo final, pegado al roquedo, nos regala unas excelentes vistas hacia la planicie. Coronamos junto al monumento a Félix y, como no hay cartel de puerto, ésta es la referencia, ya que no hay vertiente por el otro lado sino que continúa un largo tramo prácticamente llano. |
Mapa situación: |
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