GIPUZKOA | ANDATZARRATE-ITURRIOTZ Andatza-Aia |
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Altitud: 591 m | Distancia: 13,65 km | Desnivel: 526 m | Pendiente Media: 3,85 % | Coeficiente: 108 |
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Localización: Inicio a la salida de Andatza, en un pequeño puente junto a la señal de fin de la localidad y justo donde comienza su pequeño polígono industrial. | ||
Especificaciones: Carretera amplia, en perfecto estado y con señalización completa. Sombras casi continuas y tráfico muy escaso. | ||
Fuentes: Una junto a la rotonda de salida de Aia, otra en el km 6,2 y una tercera en el área recreativa donde comienza el tramo duro del final. | ||
Descripción: Precioso recorrido el de esta ascensión entre verdes prados, caseríos y bosques con gran profusión de especies arbóreas. En diferentes puntos tenemos unas magníficas vistas hacia los verdes valles al fondo de las laderas por las que transitamos. Esta ascensión tiene tres partes bien diferenciadas. A un kilómetro inicial de tanteo, le siguen tres de una cierta exigencia hasta llegar a Aia, por cuanto rondan el 7% de pendiente media, pero sin rampas de consideración. Al comienzo de este tramo habremos dejado a la izquierda el desvío al temido “muro de Aia”, tremenda pared varias veces subida en la Vuelta al País Vasco–Euskal Itzulia. Si alguien se atreve, puede intentar superarla. Eso sí, que se olvide del paisaje porque bastante tendrá con apretar los dientes y clavar la vista en el asfalto para no ver lo que se le viene encima. Volviendo a la ruta que proponemos, antes de llegar a Aia hay dos desvíos asfaltados a la derecha hacia Orio, también muy recomendables, aunque por supuesto, tienen algunas encerronas. Siguiendo con nuestra tarea, una vez dejamos atrás Aia, tenemos algo más de 6 km con una pendiente muy suave pero, a nuestro modo de ver, son los más escénicos de toda la ascensión. Una gozada este trecho, con ese paisaje y sin tráfico. Al terminar este tramo coronamos el conocido como alto de Andatzarrate que por la otra vertiente nos lleva hasta Asteasu. Pero nosotros nos vamos a la derecha en el mismo alto, en dirección a Iturriotz, que está perfectamente señalizado. Algo más de 1,5 km con una pendiente bastante constante y dura, por encima del 9%, nos deja en uno de esos lugares mágicos que a veces te sorprenden en los lugares más insospechados: Iturriotz (“fuente fría” traducido al castellano). Lo primero que llama la atención, por sus dimensiones, es un enorme caserío del siglo XVI que era una antigua venta en la que se dice pernoctó San Ignacio de Loyola a su vuelta de París. Unos metros más abajo está la ermita de San Juan sobre el manantial que posiblemente dio nombre al lugar. | ||
Mapa situación: | ||
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