CANTABRIA ASÓN, COLLADO DE
Arredondo
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Altitud: 689 m Distancia: 11 km Desnivel: 530 m Pendiente Media: 4,81 % Coeficiente: 98
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Asón, Collado de






Localización: Pedalearemos por CA-265 desde Arredondo remontando el río Asón hasta el cruce a La Gándara, para tomar acto seguido la CA-665 hasta el Collado de Asón.
Especificaciones: Tras las obras acometidas entre el año 2011 y 2012, el asfalto está perfecto, con vallas nuevas de madera en las curvas, señalización horizontal en los márgenes, etc. Tráfico escaso. Sombras a tramos. Abundantes nieblas.
Fuentes: No hemos observado ninguna.
Descripción: La parte oriental de la región de Cantabria nos reserva en su interior una zona montañosa marcada por los valles de Soba y Asón, en los que la naturaleza no escatima en belleza y en paisajes espectaculares, configurando sin duda uno de los sectores más impresionantes de todo el norte de España.
El valle del río Asón es la máxima expresión de esa belleza, especialmente cuanto más nos aproximamos al nacimiento de este curso fluvial que acaba desembocando en la ría de Treto, al abrirse a la bahía de Santoña. La gran grieta abierta entre estas montañas de roca caliza, producto de la acción glaciar durante la era Cuaternaria, es un escenario de enormes paredes verticales que se combinan con los bosques de hayas, robles o encinas y las verdes praderas de la vaguada.
Desde la “capital del mundo”, Arredondo, iremos remontando el angosto valle en un tramo inicial en continuo falso llano hasta la localidad que lleva el nombre del río (¿qué fue antes?). Asón es una pequeña aldea de un puñado de viviendas formado por algunas casas de bella factura, con balconadas de madera típicas de la arquitectura de montaña cántabra. La población, al igual que otras muchas de estos valles, es fruto de un proceso de repoblación de los reyes astures que se dio hace más de un milenio. Y, aunque las dinámicas demográficas de las últimas décadas han despoblado casi por completo muchas de estas localidades, Asón, con apenas unos cuantos vecinos, resiste los envites de una realidad rural que asola muchas partes de la España interior, y se nos muestra como un lugar perfecto para disfrutar de la vida rural mientras nos desintoxicamos del bullicio urbano.
Es en estos parajes de cuevas, arroyos y frondosos bosques donde la tradición cultural asociada al pastoreo ha desarrollado todo un imaginario mágico vinculado con seres tan curiosos como las anjanas, probablemente los personajes mitológicos más queridos por los cántabros por su gran bondad, inteligencia y hermosura. Son hadas de pequeño tamaño, de blanca tez y con una suave y dulcísima voz y una mirada serena y amorosa. Viven cuatro siglos y pueden transformarse en lo que desean e incluso hacerse invisibles. Habitualmente se las ve paseando por las sendas forestales o en los márgenes de los arroyos, manteniendo incluso conversaciones con sus cantarinas aguas.
Si conseguimos abstraernos de tanto encanto, seguiremos remontando el estrecho valle en trazado rectilíneo y pronto empezaremos a divisar, primero, y a oir, después, uno de los paisajes más espectaculares de todo Cantabria: el nacimiento del río Asón, un salto de agua de 70 m de altura en forma de cola de caballo, que los naturales conocen como Cascada de Cailagua y que, al tener tanta altura, consigue que el agua se pulverice ofreciendo la conocida imagen de velo de novia. Este impresionante escenario, creado por las infiltraciones de los sumideros situados en la parte más elevada, no puede ser más fotogénico y las imágenes desde el mirador del Nacimiento del Asón, situado arriba, nos dejan sin palabras. Para acceder a ese privilegiado enclave deberemos sortear cuatro curvas de herradura muy escénicas que nos sitúan sobre el espectacular salto de agua.
Si tras la parada obligada en el alto, tenemos ganas de continuar descubriendo parajes inimaginables, el Portillo de la Sía nos reta a hacerlo. Pero muchos serán los que opten por dejarse caer tranquilamente por el también maravilloso valle de Soba al encuentro del río Asón en su parte baja, pasado Ramales de la Victoria. En un caso u otro habremos vivido una jornada llena de magia y encanto.
Mapa situación:

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