SANTILLANA - Altimetrías de Puertos de Montaña

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Localización: En la A-348, pasado Canjáyar en dirección este, tomaremos a la izquierda la A-3404 hacia Ohanes, para continuar hasta la cima y descender a Abla al pie de la sierra de Filabres.
Especificaciones: Carretera en perfecto estado, ancha y con señalización horizontal. No hay sombras, pero tampoco tráfico.
Fuentes: Ninguna en el recorrido. Deberemos desviarnos a Ohanes o a Tices para salir de un apuro.
Descripción: En la A-348, que desde los alrededores de la capital provincial se dirige a la Alpujarra, y poco antes de llegar a Canjáyar, damos inicio a una de las subidas más espectaculares de toda Almería en dirección a Abla. No es un puerto de especial renombre en el ciclismo hispano pero reúne todos los ingredientes para constituir un plato de exquisito sabor cicloturista. Si alguien quiere saber lo que es la serpiente multicolor, solo tiene que acercarse hasta aquí en días de competición ciclista: pocas veces habrá podido contemplar semejante resultado. No es un puerto excesivamente largo para lo que se estila por estos pagos, pero tampoco 18 km son poca cosa y conviene no cebarse en rueda equivocada. Desde su inicio hasta el cruce hacia Ohanes, donde se incorporan a nuestra ruta los que vienen de Beires, van a ser 8 km de un trazado sinuoso donde los haya y de una espectacularidad difícilmente olvidable. Según vas ascendiendo estás deseando trazar la siguiente curva para disfrutar de un nuevo panorama, aún más grandioso que el anterior. Aunque Ohanes queda un poco a nuestra izquierda, hemos de saber que este pueblo ha dejado su nombre a una variedad de uva, también conocida como “uva de barco”, que paseó el nombre de Almería por los principales mercados del mundo desde principios del siglo XIX hasta la década de 1980. Aquella uva dorada y con piel gruesa era capaz de soportar, sin ver alteradas sus cualidades, largas travesías por mar para ser consumida meses después de su recolección en las mejores mesas de Nueva York, Chicago, Londres o San Petersburgo. En el Km 12 iniciamos un tramo en fuerte descenso hasta el Santuario de Tices, escondido en un agujero en medio de la sierra, que se nos aparece sin esperarlo y regalándonos la presencia, insólita y carismática, de uno de los escasos ejemplos que existen en Almería de arquitectura religiosa lejos del núcleo de población. El Santuario, dedicado a la patrona de Ohanes, Nuestra Señora de la Consolación, fue construido a principios del XIX sobre el solar de una antigua ermita. El edificio contrasta fuertemente con un paisaje dominado por los secanos de la sierra y las ruinas de pequeños cortijos de piedra colocados al azar y que formaban parte del antiguo poblado de Tices, habitado hace muchos años por pastores y agricultores. Para coronar solo nos quedan 5 km al 6-7% y alguna rampa de dos cifras, aunque el tramo final es más llevadero. Seguro que entre serpientes, uvas y ermitas se nos ha hecho entretenida esta preciosa ascensión almeriense.
Mapa situación:
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