Localización: Inicio en el pequeño barrio de Mildón en el Km 36,8 de la AS-114 entre Panes y Arenas de Cabrales. |
Especificaciones: Carretera perfecta con señalización horizontal hasta Oceño. A partir de ahí carretera muy estrecha con firme de hormigón liso que se convierte en rayado a partir del Km 5, salvo unos metros de asfalto en el tramo llano antes de coronar. Los 50 m finales son de pista. Bastantes sombras en los tres primeros kilómetros, para desaparecer por completo poco antes de Oceño. Tráfico inexistente. |
Fuentes: Una a la entrada a Oceño en un minúsculo parque infantil. En la cima hay un abrevadero pero, dada la cantidad de ganado que a él acude, la garantía sanitaria es nula. Puede servir para refrescarnos si es un día caluroso. |
Descripción: Nos encontramos en plena cuenca del río Cares, no muy lejos de su famosa Garganta, en el municipio de Peñamellera Alta formado por ocho pueblos, entre ellos Oceño con sus aproximadamente cincuenta vecinos. Típica ascensión asturiana, con un pueblo a media ladera del valle y una estrecha carretera que continúa hasta las praderías de montaña. Y como no podía ser de otra manera, encerrona al canto. Las cifras no engañan: casi 7 km con una pendiente media cercana al 10%, es para tomársela muy en serio. Los primeros tres kilómetros y medio presentan una pendiente muy regular, casi siempre por encima del 10% pero sin estridencias. Cuestión de tomárselos con calma y buscar un ritmo adecuado a nuestras posibilidades. Al menos, el trazado es muy curvilíneo y trazaremos hasta siete herraduras ganando altitud por la ladera. El paisaje es magnífico, con continuos cambios de orientación, lo que hace más distraído nuestro pedaleo. Después del Mirador de Oceño, con magníficas vistas, viene medio kilómetro llano que bien deberemos aprovechar para recuperar fuerzas, hasta llegar al pueblo. Una fuerte rampa, nada para lo que vendrá después, nos lleva hasta la iglesia. Unos metros suaves y comienza el tramo más duro, un kilómetro al 15% de media con máximos de hasta el 20% y además con un firme de hormigón rayado que acrecienta la dureza. Tras tres herraduras enlazadas llegamos a una zona de cabañas donde comienza un falso llano, incluso con un pequeño descenso, y ya vemos al fondo la dura rampa final, 200 m al 18%.
Desde la cima tenemos unas vistas estupendas. La pista, apta para gravel e incluso para bici de carretera, continúa un kilómetro más hasta la Braña de Sollabrá. |
Mapa situación: |
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