|
| Localización: Partiremos desde la localidad cántabra de Tresviso, pero para llegar allí antes tendremos que haber subido la otra vertiente desde Poncebos, en la entrada a la garganta del Cares, y luego haber descendido hasta Tresviso. El inicio lo situamos en la parte más baja de esta localidad, junto al cementerio. |
| Especificaciones: Salvo en el inicio, mientras atravesamos Tresviso, donde encontramos hormigón perfectamente ciclable, en el resto circularemos por una carretera en perfecto estado con señalización horizontal lateral. No existen sombras ni tampoco tráfico. |
| Fuentes: Una en el inicio, junto a la iglesia y otra en el km 3 junto a unas mesas de madera. Hay otra en el km 1,3 pero parece que está fuera de uso. |
Descripción:  Tresviso es un precioso pueblo cántabro perdido en los confines de los Picos de Europa, tanto que el único acceso por carretera es desde Asturias por el lado oeste. Por la vertiente que da hacia el este solo existe una espectacular senda, conocida como Balcón de Pilatos (foto lateral), únicamente apta para caminantes, que parte desde el desfiladero de La Hermida para salvar los 800 metros de desnivel hasta Tresviso en una sucesión de zigzags colgados de los verticales riscos que flanquean dicho desfiladero. Preciosa, aunque no apta para gente que sufra de vértigo. Tresviso es conocido por su famoso queso picón azul y por aparecer en las noticias todos los inviernos en caso de nevadas, como en 2015 cuando se quedó incomunicado nada menos que un mes. Es lo que tiene vivir en alto y además con la única salida cuesta arriba.
A la cima también se la conoce como Jito de Escarandi, aunque creemos que es más adecuado el nombre de Collada Barreda, ya que el Jito es una pequeña vaguada con cabañas unos metros antes de coronar por la otra vertiente. Pudiera parecer que estamos ante una subida cómoda ya que partimos de una cota cercana a los 900 metros, pero un coeficiente de casi cien puntos ya nos dice que no lo va a ser tanto. Además, a no ser que hayamos subido en coche, nuestras piernas acusaran inevitablemente el esfuerzo que hemos tenido que realizar para vencer la durísima vertiente oeste. Y para machacar aún más las piernas, iniciamos ésta con medio km a casi el 12% de pendiente media, atravesando Tresviso de abajo a arriba.
Tras dejar atrás el pueblo tenemos más de cuatro km cómodos, aunque con alguna rampa corta de dos dígitos, que nos permitirán disfrutar de las vistas del maravilloso paisaje que nos rodea. Mal haríamos en confiarnos y en seguir un ritmo alegre en esta zona, porque mediado el sexto km entramos en un km largo al 10% de media al que sigue un tramo suave antes de la rampa final, también por encima del 10%. Y el descenso por la otra vertiente, también un regalo para la vista. |
| Mapa situación: |
|
1316 m
7,72 km
451 m
5,84 %
