ALPES |
SARENNE Embalse de Chambon |
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Altitud: 1999 m | Distancia: 22,38 km | Desnivel: 1262 m | Pendiente Media: 5,64 % | Coeficiente: 315 |
Localización: Tomamos, a la salida de Bourg d’Oisans la N-91 en dirección Briançon. Al llegar al Embalse de Chambon nos desviaremos a la izquierda hacia Mizoën-Besse por la D-25. | ||
Especificaciones: Cuando nosotros pasamos por aquí, se estaba reasfaltando la D-25 hasta Clavans. Suponemos que algo parecido se haya producido con los kilómetros finales hasta el col: de no ser así, hay que tener cuidado con la abundante gravilla de ese tramo final, porque los precipicios no son de adorno. Alguna sombra hasta pasar Clavans-le-Haut, para desaparecer totalmente al adentrarnos en la alta montaña. Tráfico inexistente. | ||
Fuentes: Se ven con claridad las de Mizoën y Clavans-le-Bas. También encontraremos alguna torrentera para refrescarnos. | ||
Descripción: Tras una larga recta con zonas de descanso a la salida de Bourg d’Oisans en dirección a Briançon, veremos cómo al pasar por el Café du Sans la carretera empieza a tomar una dirección claramente ascendente: no hace falta que ningún cartel nos lo indique, “comienza puerto”. Estamos remontando el Valle de la Romanche, río que atravesaremos en varios puentes y que alimenta una central eléctrica junto a un pequeño embalse; a nuestro paso, un largo túnel y varios cruces. Recordamos cómo el relleno aluvial de la actual llanura de Bourg d’Oisans hizo de ella un enclave agrícola fértil en un entorno hostil rodeado de pastizales en altura. Esta Romanche “d’en bas” (el valle bajo) es el centro de la energía y de la industria: forjas, hornos, martinetes, papeleras, centrales hidráulicas, fábricas: exhibe, pues, los restos de su gran pasado industrial de finales del XIX y principios del XX. De momento la cosa va viento en popa: alguna rampa para abrir boca y un magnífico calentamiento para lo que nos aguarda; incluso un largo descenso al dejar atrás las Gargantas de l’Infernet que bien merecen nuestra atención cicloturista: nos estamos adentrando en el Alto Valle de la Romanche. Un par de kilómetros más en ascenso y nuevos túneles nos acercan al Embalse de Chambon, tras dejar a nuestra derecha la ruta que asciende a la Estación de Deux Alpes. Disfrutemos ahora de las limpias aguas del lago artificial porque, de improviso y tras prácticamente diez kilómetros muy agradables, el billete de presentación de lo que nos aguarda se nos muestra de forma bien elocuente: frente a nosotros la carretera se empina de manera vertical con pendientes de hasta un 15%. Un par de herraduras que parecen distraer nuestro esfuerzo y alcanzamos un bello mirador a la entrada de Mizoën, final del tramo más duro de toda la ascensión con pendiente media del 11%. Después, mil metros llanos y un breve descenso sobre el torrente de Ferrand, que da nombre al valle en el que nos estamos adentrando, para cambiar a la vertiente opuesta de la montaña y superar nuevas curvas de herradura que nos llevan al cruce hacia Besse. Seguimos recto en un nuevo tramo de tremenda dureza que finaliza poco antes de Clavans.en-Bas, el “de abajo”: luego no hay duda de que la cosa continúa, menos mal que de manera llevadera, hasta su homónimo “de arriba”. Y ahora sí que no hay excusas: o nos quedan fuerzas o…nos damos la vuelta. Los siete kilómetros finales son espectaculares se miren por donde se miren: pendiente media del 8,5% (tres de ellos por encima del 9%), numerosas rampas de dos cifras, quince nuevas herraduras que añadir a la lista y, eso sí, un entorno grandioso y mágico como pocos, una magia que parece concentrarse al paso por el par de cabañas de Le Perron, protegidas por un esbelto roquedo que las vigila amoroso desde lo alto. En ese punto comienzan precisamente esos 3 km a más del 9% de media que acabarán por derrotar a los menos preparados. Si no nos asustan los enormes precipicios que nos acechan por doquier, sólo quedará el último esfuerzo para alcanzar el placer enorme de coronar a 2000 m de altitud: nos basta ahora con levantar el brazo en señal de victoria porque hemos logrado algo insólito, coronar el Col de Sarenne y descubrir en él esa luz, esa sencillez y esa paz que no todos pueden entender. | ||
Mapa situación: | ||
Vídeo: |
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