ITALIA
TRES CIMAS DEL LAVAREDO
Cortina d’Ampezzo
11520 visitas
Altitud: 2355 m Distancia: 23,15 km Desnivel: 1170 m Pendiente Media: 5,05 % Coeficiente: 412
Tres Cimas del Lavaredo



Localización: En Cortina d’Ampezzo tomaremos la SP-48 hasta encontrarnos con la SR-49 que viene de Auronzo. Pasado Misurina nos desviaremos por la Via Monte Piana, a la derecha, hacia el Refugio Auronzo.
Especificaciones: Carretera en perfecto estado y con señalización horizontal hasta el desvío final. Sombras a tramos y tráfico abundante.
Fuentes: Una al final del Lago Misurina a la derecha.
Descripción: Escalar a las Tres Cimas del Lavaredo es mucho más que subir un puerto de montaña. Es de esas subidas que no deja indiferente a nadie. Es un ascenso contradictorio, porque sufres por sus terribles pendientes finales pero a la vez disfrutas, ya que quieres que la escalada acabe para poder recuperar el aliento, pero al mismo tiempo deseas seguir subiendo, pues sientes algo especial con cada pedalada que das.


Tre Cime di Lavaredo
Las Tres Cimas hasta 1919 formaron la frontera entre Italia y Austria, pero ahora se encuentran entre las provincias Italianas de Bolzano y Belluno. El mayor de los picos, llamado Cima Grande, tiene una altitud de 2999 m; el más pequeño es conocido como Cima Piccola (2857 m); y el tercero es la Cima Ovest con una cota máxima de 2973 m.
Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que las Tres Cimas de Lavaredo son una subida durísima y, hasta la aparición de los puertos extremos en el ciclismo profesional, podríamos catalogarla como la más dura de todas las subidas que solían hacerse. Hoy en día, y con la variedad de desarrollos que las bicicletas ofrecen, la cosa ha cambiado mucho. Pero en su día había que echarle mucho valor para subir rampas tan duras, de forma continuada y por encima de los 2000 m de altitud.
Sus tres vertientes van a confluir en el tramo final donde da comienzo la corta pero durísima ascensión hasta el Refugio Auronzo, en la base de las Tres Cimas. Esta vertiente oeste se inicia en la localidad de Cortina d’Ampezzo, a la que podríamos calificar como la auténtica “reina” de las Dolomitas. Hay pueblos bellísimos a lo largo de todo el macizo, salpicados por preciosas montañas rocosas y picos extraordinarios. Pero de todos ellos el más “chic” es sin duda Cortina. Darse un paseo por sus calles una tarde de verano es lo más parecido a una pasarela: restaurantes y tiendas de lujo, coches deportivos, hoteles exclusivos. Igual os encontráis con el mismísimo “007-James Bond”.
Pues desde el mismo centro de Cortina arranca la subida a las Tre Croci, un puerto que no presenta grandes rampas, pero que es constante y hace daño en sus casi 8 km al 7% de media. Tras coronarlo, un suave descenso por espacio de otros 4 km nos conducirá al encuentro con la vertiente de Auronzo y a la breve ascensión a Misurina. Aquí el entorno es excepcional. Su lago ofrece todo tipo de actividades de recreo y se puede disfrutar de un café o una cerveza en alguna de las terrazas.

Lago de Misurina
A partir de ahí, nuestra escalada, que hasta ahora no ha sido para nada extraordinaria, va a adquirir tintes épicos por el entorno, el paisaje, y la tremenda dureza que nos resta por sufrir y al mismo tiempo admirar. Tomamos el cruce hacia el Refugio y ya nos damos cuenta de que la cosa va a empezar a ponerse muy seria. De pronto la pendiente cambia de manera muy brusca. Ahora nos enfrentamos a un tremendo muro de 800 m al 13% con topes del 15%, para descender luego hasta el peaje y la barrera. Si vamos en vehículo a motor habrá que pagar; en bicicleta, te dejan pasar gratis (verano 2016).
Aquí empieza de verdad lo bueno. Ahora notaremos cómo los kilómetros anteriores que quizás hemos pasado con demasiada alegría, empiezan a pesar. La pendiente aún nos dará una mínima tregua por espacio de unos 800 m y luego ya no habrá piedad. El muro final de más de 4 km no va a bajar del 12% y los topes serán de hasta el 17%. Es una escalada durísima por su pendiente mantenida, por sus tremendos muros que en ocasiones te hacen ir casi parado, y por la altitud, pues enseguida superaremos la cota 2000.
Por el contrario, y pese al importante esfuerzo que debemos hacer para superar las rampas que el puerto nos ofrece, uno tiene la sensación de estar tocando el cielo: una sensación con tintes épicos, magia, majestuosidad…


Refugio Auronzo
En el Refugio Auronzo podremos tomar algo y recuperarnos así de tan importante esfuerzo, pues pese a que conocemos en el ciclismo profesional subidas más exigentes, conviene no olvidarse de que las Tres Cimas de Lavaredo son duras… muy duras.
(texto adaptado de Rubén Berasategui)
Mapa situación:

 
 Vídeo:
 
 
©