Comentario: Presentamos una subida con unas características que encontraremos en muchas otras de la serranía conquense. Son subidas irregulares, largas, sin un final claro. Pero por el contrario, son subidas que discurren por un paraje bello y muy tranquilo, en las que el cicloturista podrá disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión. Iniciaremos nuestra ascensión junto al Molino de Poyatos. Si venimos desde Cañamares por la carretera CU-V-9031, habremos recorrido 25 kilómetros la mayor parte de ellos por el valle del rio Escabas. En los últimos kilómetros la carretera irá “picando” hacia arriba, siempre pegada al rio y siempre rodeada de pinos. Desde el mismo momento en que empecemos a subir la pendiente será exigente. Es en estos primeros kilómetros donde tendremos que superar las rampas mas serias que en algún momento llegarán al temible 10%. Puntualmente, lo superarán. Enseguida tendremos que desechar la carreterilla que nos sale a la derecha por la que seguiríamos dentro del valle del Escabas y que nos llevaría hasta la Vega del Codorno y Las Majadas, subiendo el alto de la Vega y el de la Similla respectivamente. Como decíamos, los primeros kilómetros son los más exigentes, pero una vez que lleguemos al kilometro 4 y pasemos junto al helipuerto la subida se volverá muy irregular con varios kilómetros que nos harán ganar altura pero a base de superar continuos toboganes. Antes habremos pasado por el bello pueblo serrano de Poyatos, que bien merece una parada para visitarlo. Después de superar una curva de vaguada iniciaremos el último repecho serio. A nuestra derecha veremos dos naves de ganado (Corrales de Romero Gil), mientras que a nuestra izquierda quedará el entorno llamado alto de Romero Gil. Coronamos este repecho en una curva a izquierdas, pero no hemos puesto el final de la altimetría ahí si no un par de kilómetros más allá en el punto con mayor altitud de la zona. El final de la ascensión lo reconoceremos pues se encuentra a la altura del cruce que nos conduciría a la Huerta de Marojales, pedanía del pueblo de Cañizares. Después de hacerse la foto de rigor recomendamos al cicloturista que continúe su camino hacia Santa María del Val para seguir disfrutando de la tranquilidad y la belleza de este rincón de la serranía conquense. Fotos: El inicio de la subida esta claro pues la pendiente aumenta de forma clara. No obstante a nuestra derecha veremos un camino y un letrero que nos indica la presencia del viejo Molino de Poyatos. Si cogiéramos la carretera que sale a nuestra derecha llegaríamos al punto de inicio de las subidas al alto de la Vega y al alto de la Similla. Primera curva de vaguada que nos encontraremos en la subida. Las primeras rampas nos obligarán a elevar el nivel de esfuerzo. A medida que ganamos altura tendremos una visión privilegiada del valle del rio Escabas. Nos vamos acercando a Poyatos… … Pero antes tendremos que superar alguna rampa dura.
Si volvemos por el mismo sitio merece la pena callejear por este pueblo conquense. Al poco de superar el casco urbano llegaremos al final de la parte mas dura de la subida, justo a la altura del helipuerto. Entramos en una zona de toboganes siempre rodeados de una densa vegetación. Último repecho serio, con los corrales de Romero Gil a nuestra derecha y el alto del mismo nombre a nuestra izquierda. El cruce de la carretera de la Huerta de Marojales es el punto que hemos fijado como final de la ascensión al alto de Romero Gil.
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