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Guillem de Vera

Localización: En la CV-590 que une Ayora con Enguera. El puerto se encuentra en el PK 14,45 de esta carretera.

Especificaciones: Carretera de unos 6m de ancho con doble señalización y asfalto de buena calidad. El tráfico es escaso. Coordenadas de inicio: 39º03’02.1”N 1º02’12.9”W. Coordenadas de final: 38º59’18.5”N 0º56’19.7W.

Fuentes: Hay varias en Ayora, por ejemplo en la Plaza de los Olmos en el centro del pueblo.

Comentario: Esta es sin duda la hermana menor de las tres vertientes que presenta el puerto de Peregrí (Ayora, Enguera y Moixent). Se trata de la más corta, de menor desnivel y más regular, lo que permite subirla imponiendo un ritmo constante. En ningún momento se alcanza el doble dígito en la pendiente y sus kilómetros más duros (en la parte central del puerto) están por debajo del 7% de pendiente media.

Salimos de Ayora por el sur (N-330 dirección Almansa) y tomamos la CV-590 que empieza junto al polideportivo. Pasaremos por un polígono industrial en descenso mientras ya vemos al fondo, en lo alto de la sierra, los aerogeneradores por los que más tarde pasaremos. Cruzamos un primer puente y tras un breve llaneo otro puente. Es en este segundo puente (PK 1,3 de la CV-590), sobre la rambla de la Virgen de Gracia, donde situamos el inicio de la altimetría. Comenzamos un ascenso constante en un paisaje en el que las tierras de un color anaranjado intenso de los campos de olivos y almendros se esconden entre la espesura de pinos y carrascas. Es una agradable ascensión en la que la pendiente no nos dará sobresaltos. Si miramos hacia atrás para ver como vamos subiendo por el valle, veremos a lo lejos dos inmensos penachos blancos que ascienden paralelos en la atmósfera. Se trata de las columnas de vapor de agua generadas por las torres de refrigeración de la central nuclear de Cofrentes. Es la de mayor producción eléctrica de España y suministra la energía equivalente a todo el consumo doméstico de la Comunitat Valenciana (unos mil megavatios). Todo ello sin emisiones del denostado dióxido de carbono (CO₂), si bien generando el problema de los residuos nucleares. Y es que en cuestiones energéticas, como en casi todo, existen pros y contras pero no hay una solución ideal. Continuamos ascendiendo y los aerogeneradores se van acercando. En las zonas altas el bosque va dando paso al monte bajo y es en este paisaje cuando pasamos bajo los inmensos aerogeneradores, fuente de energía sin duda mucho más limpia que la que se produce en el fondo del valle (y que los penachos blancos delatan) pero incapaz de suministrar electricidad suficiente para saciar el voraz apetito energético de nuestra sociedad. Desde unos tres kilómetros antes de llegar a la cima del puerto ya nos acompañaran estos modernos molinos de viento. El cambio de rasante y una nueva hilera de artilugios eólicos nos indicarán que hemos llegado al puerto de Peregrí. Por la otra vertiente divisamos el descenso hacia Enguera y Moixent y más ingenios captadores del viento coronando el Alto de la Rosa.