Altigrafía y comentarios enviados por:
Guillem de Vera

Localización: El pueblo de Benialí se encuentra en la Vall de Gallinera, en el norte de la provincia de Alicante y a unos 12km de Pego, desde donde llegamos por la CV-700. En Benialí tomamos la pista que comunica con la Vall d’Alcalà escalando una pared que parece infranqueable, pero que con esfuerzo lograremos superar. También podemos ascender este puerto desde Benissivà, que es encuentra a tan solo un kilómetro de Benialí. La distancia es la misma pero el desnivel es 20m inferior. La subida desde Benissivà se indica en el mapa con línea punteada.

Especificaciones: Pista de unos 4 a 5m de ancho sin señalización horizontal. El asfalto es en general bueno, aunque existe alguna zona descarnada y algún tramo breve de hormigón rugoso. El tráfico es escaso.

Fuentes: En Benialí y en Benissivà.

Comentario: El río Gallinera ha excavado a lo largo de milenios un apacible valle salpicado de diminutos pueblos con nombres que evocan tiempos pretéritos en los que sus habitantes vivían en tranquilas alquerías al pausado ritmo de las estaciones y de los mandamientos del Corán: Benirrama, Benialí, Benissivà, Benitaia, La Carroja, Alpatró, Llombai, Benissili. Un valle encajado entre verticales paredes que se muestra amable si lo recorremos a lo largo, pero que nos enseñará su dureza si intentamos salir de él por los lados. Así, si lo recorremos en sentido ascendente, el pico de la Safor (1012m, ya en la provincia de Valencia) queda a la derecha y escapar por este lado nos presentará terribles ascensiones como la pared de Benirrama (con su primer kilómetro casi al 20% de media). Por la izquierda tampoco nos quedamos cortos, como es el caso de uno de los grandes de la provincia de Alicante: el Miserat o pico Xillibre, una de las ascensiones más duras de la provincia, tanto si lo intentamos desde Atzuvia como desde Pego. También en la vertiente izquierda se encuentra la altimetría que aquí presentamos, de fuerte pendiente (casi el 10% de media) pero no tan dura como las anteriores, al ser de solo tres kilómetros. Esta ascensión nos comunica con los valles paralelos de Alcalà y Ebo, suspendidos a mayor altitud. Una bonita continuación del puerto consiste, si nos encontramos en buena forma física, en descender a Vall d’Ebo y desde aquí atacar al pico Xillibre por su tercera vertiente.

Al llegar a Benialí por la CV-700 desde Pego, tomamos la primera calle a la izquierda siguiendo la indicación de “Mirador del Xap”. En este punto iniciamos la altimetría. La pendiente es suave dentro del pueblo, pero al salir del pequeño casco urbano nos encontramos con una fuerte rampa al 18%. Pronto pasamos junto a los depósitos de agua del pueblo y la siguiente rampa se nos hará dura, no solo por la pendiente sino también por el firme rugoso de hormigón, que afortunadamente es corto. Una enorme pared de roca vertical se extiende a lo largo de todo el valle. Nos dirigimos hacia ella sin que parezca existir un punto por el que se pueda franquear. Una peña en esta pared (La Penya Foradà) presenta una curiosidad geológica que aparece en otros puntos de la geografía alicantina. La erosión de la roca caliza ha formado un gran agujero rodeado por un arco natural. Dos veces al año, y a la hora de la puesta de sol, la luz solar se filtra por esta oquedad quedando el convento franciscano que se encuentra en Benitaia iluminado por un rayo. Este evento convoca a observadores astronómicos y a curiosos en marzo y en octubre. A nosotros quizá no nos quede aliento para pensar en estas cosas mientras superamos tres herraduras antes de llegar, en una rampa al 15%, al cruce que a la derecha desciende hacia Benissivà. Podríamos haber empezado nuestra ascensión en ese pueblo y enlazar aquí la ruta. La distancia es la misma y el desnivel es 20m menor. Si el descenso del puerto lo realizamos por el mismo sitio por el que ascendemos y queremos respetar las normas de tráfico, deberemos descender hacia Benissivà y no hacia Benialí, ya que el tramo de Benialí al cruce está permitido solo en sentido de subida.

La ascensión a partir del cruce continúa paralela a la pared, ya que aquí la carretera gira hacia el este. Tras un par de herraduras escalamos la pared en dos largas rectas separadas por una herradura. Aunque esté empinado, se nos hará llevadero porque la pendiente es constante y podemos imponer un ritmo que nos resulte cómodo. El segundo tramo es más exigente y culmina con una dura rampa al 20% justo antes del Mirador del Xap, donde agradeceremos no solo que la pendiente disminuya sino también las vistas que nos ofrece el mirador. Dominamos todo el valle, desde el mar hasta su cabecera. Los innumerables pueblos que salpican la estampa ofrecen una hermosa vista escalonados a diferentes alturas a lo largo del valle. Ya con menor pendiente, la carretera continúa unos 0,25km más hasta el puerto, donde finalizamos la altimetría. Desde el puerto divisamos las antenas del pico Xillibre, que parecen estar al alcance de la mano y nos llamarán con sus cantos de sirena. Quizá nos dejemos embaucar, pero no olvidéis que para llegar allí deberemos dar un rodeo, descender otro valle y volver a subir hasta las antenas. Desde el puerto, la carretera continúa en un tramo llano de unos 0,5km antes del descenso hacia la Vall d’Alcalà.